En 1978, durante la dictadura argentina y bajo la influencia de la doctrina de la seguridad nacional de Estados Unidos, un grupo de militantes montoneros exiliados decidió regresar al país en lo que se conoció como «La contraofensiva”. Convencidos de que el régimen ya había perdido apoyo, organizaron operaciones armadas contra la Junta Militar. La mayoría fue exterminada.