Una jirafa en el balcon
Lidia Muñoz (64), jubilada, vive en Barcelona desde 1978, cuando se vio forzada a exiliarse de la Argentina después que un “Grupo de tareas”, (grupo parapolicial utilizados por la dictadura militar que gobernaba el país en esos años), intentó secuestrarla y hacerla desaparecer. Militaba en una agrupación guerrillera de izquierda. Embarazada de su única hija, Valeria, que hoy tiene 36 años, logró huir con destino España. 40 años después, en su casa de Barcelona, recibe una citación del Ministerio de Justicia argentino para declarar en el juicio por el secuestro y posterior desaparición de Oscar Medina, su novio y compañero de entonces, padre de Valeria. Durante la declaración descubrirá que Oscar y ella fueron entregados por uno de sus mejores amigos, Jorge Ramos, quien colaboraba con los represores. Una especie de animal dormido se despierta dentro de Lidia que, a sus 64 años, decide vengarse. Volverse a convertir en aquella mujer de armas de su juventud y acabar con Jorge. Creyendo que así logrará hacer las paces con su pasado, saldar la deuda que siente hacia su ex novio caído y hacer frente al silenciado secreto que hay entre ella y Jorge, que han mantenido así por más de 40 años.