Lucía y Adrián, hermanos marcados por la violencia de su padre, buscan un nuevo comienzo en una casa remota en el bosque. Pero su refugio se convierte en una trampa cuando el niño es
secuestrado por violentos intrusos. Lucía, desesperada por salvar a su hermano, se enfrenta a una cacería oscura, descubriendo que la única forma de rescatarlo es aceptar la identidad de su sangre familiar.