Huelo el agua del mar. El olor me recuerda a una casa. La casa a una mujer que está olvidando, que es mi madre. Recojo piezas de un rompecabezas pasado y me propongo reconstruir algo de nuestra historia compartida, pero la memoria hace agua. Me pregunto de qué están hechos los recuerdos. Empezamos a dar nuestras primeras brazadas en un tiempo que nos pueda contener y en el que sabernos madre e hija se reinventa a cada paso.