Estrenos

El jardín de los presentes

En El jardín del deseo, Paul Schrader vuelve a demostrar su talento para convertir sus históricas obsesiones en grandes películas. En el cierre de una trilogía que inició con El reverendo y continuó con El contador de cartas, Schrader retoma su exploración sobre personajes tristes que intentan redimirse de un pasado que no los deja tranquilos.

 

Todos los días, de manera rutinaria y con la ayuda de unos noveles aprendices, Narvel (Joel Edgerton) trabaja meticulosamente en los jardines de la casa de una mujer millonaria (Sigourney Weaver). Su uniforme de jardinero, también metódicamente cuidado, oculta gran parte de su cuerpo, aquel repleto de tatuajes que dejan al descubierto un pasado que le pesa y quiere dejar atrás. Las plantas, flores e interminables matorrales de una histórica mansión son el refugio menos esperado para un supremacista arrepentido de su propio ser. En una de esas mañanas que se confunden con la anterior y con la próxima, irrumpe la conflictiva sobrina de la dueña de la casa (Quintessa Swindell), quien pondrá en jaque a Narvel y su armoniosa nueva vida.

Los dilemas de un pasado ineludible que dicta el presente y el futuro de una persona y la preocupación por ese concepto de moda llamado resiliencia son temas recurrentes en la obra inmediata de Schrader. Trayendo Lolita de Vladimir Nabokov a nuestra agenda moderna, el director y guionista vuelve a indagar en El jardín del deseo sobre hombres rotos y melancólicos sin temor a tratar temas a los que los demás escapan. 

“No sé si alguien que lleva tatuado que es un supremacista puede dejar de serlo en su cabeza, yo pienso que es difícil. En un principio pensé en ambientar la película en un programa de protección de testigos, pero me pareció un cliché. Después decidí tomar un personaje como este, ponerlo en un jardín y ver si podía ser perdonado. No sé si la historia es plausible pero el arte debe crear sobre todo hipótesis”, confesó Schrader en una nota con la Cadena Ser española. La frase final resume, en pocas palabras, una trayectoria entera

La redención, la culpa, lo sagrado. El reverendo, El contador de cartas y El jardín del deseo conforman un tríptico repleto de simbología y referencias literarias y bíblicas, las constantes obsesiones que han perseguido a Paul Schrader –y a sus personajes– a lo largo de su carrera como director y guionista. Que su personalidad arisca y desprejuiciada, que brilla en hilarantes posteos en Facebook, no corra el eje sobre lo esencial de Schrader: su capacidad para seguir filmando lo que quiere, como puede y, si bien a veces lo resultados no son lo esperado, con su propia poética.

Así como el cineasta, en una de sus tantas facetas, se sentó a escribir sobre el estilo trascendental de directores como Ozu, Bresson y Dreyer, hoy alguien podría tomar la posta y adjuntarle un nuevo capítulo al libro, pero con el apellido de Schrader: no por estar ubicado en el panteón con semejantes directores, pero sí por su coherencia interna que viene repitiendo película tras película y que lo convierte en una rara avis en el cine de estos tiempos. Como a los grandes maestros, lo pertinente con su obra es pensarla en su conjunto.

 

Tres películas poco vistas de Paul Schrader

Patty Hearst (1988)

La película perfecta para resumir el porqué y el cómo del cine de Paul Schrader. Familias poco tradicionales, voz en off, el peso del pasado, desconfianza en las instituciones, traumas y más traumas. Todo esto está en perfecto equilibrio en la historia real del secuestro de la hija del famoso magnate William Randolph Hearst y su posterior militancia en el Ejército Simbiótico de Liberación, responsables de su rapto. Una obra maestra olvidada. 

 

El sello de Satán (1994)

Las películas en donde más se puede contemplar lo extraordinario de ciertos directores son aquellas que se consideran fallidas. Este largometraje para televisión dista de ser lo mejor de su carrera (seguramente esté más cerca del otro extremo) pero es un entretenido divertimento que cruza brujería, la industria del cine, el noir y música de ¡Angelo Badalamenti! El sello de Satán sigue los pasos del detective privado Philip Lovecraft en su travesía por resolver un crimen en un mundo donde la magia es moneda corriente.

 

The Walker (2007)

A principios de este siglo, el apellido Schrader no estaba tan institucionalizado como ahora. En 2007 era el guionista de alguna de Scorsese que no tuvo tanto éxito como director y poco más; quizás así se explica que The Walker haya pasado sin pena ni gloria tanto para la crítica como para el público. ¿El elenco de esta historia de amantes, asesinatos, acompañantes y gente poderosa? Woody Harrelson y Willem Dafoe son acompañados por, nada más y nada menos, que Lauren Bacall en uno de sus últimos trabajos. Lujos que sólo Schrader puede darse.

 

Alejandro Tevez

El estreno de una película de Marco Bellocchio es siempre una buena noticia. Tras haber experimentado en otros formatos y géneros, el maestro italiano regresa a los dramas históricos para...
Por: Alejandro Tevez
21 de junio de 2024
Luego de su paso por la anteúltima edición del Festival de Cannes –en el cual ganó el premio al Mejor Guion– se estrena La inocencia, la más reciente película de...
Por: Andrés Brandariz
13 de junio de 2024
Will Smith y Martin Lawrence retoman la franquicia inicialmente dirigida  por Michael Bay en una película tan pirotécnica como sorpresivamente entrañable....
Por: Ignacio Balbuena
10 de junio de 2024
Después de consagrarse con el premio mayor en la última edición del Bafici, Martín Farina y Mercedes Arias (director y productora) estrenan El cambio de guardia, documental que sigue los...
Por: Agenda de Cine
8 de junio de 2024
Con motivo de su 25º aniversario, se reestrena Matrix, de las hermanas Wachowski, uno de los éxitos más rotundos de la historia. Una oportunidad de reencontrarse con Neo, Trinity, Morpheus...
Por: Juan Pablo Martinez
8 de junio de 2024
La dupla formada por los belgas Felix van Groeningen y Charlotte Vandermeersch escribe y dirige Las ocho montañas, ganadora del Premio del Jurado del 75° Festival de Cannes. Se trata...
Por: Andrés Brandariz
7 de junio de 2024